Former Franciscan Convent

Ex-Convento Franciscano , El otro gran edificio colonial del lugar es éste. Fue construido en el siglo XVIII y presenta características similares a los demás inmuebles que formaron parte del convento Franciscano construido en el siglo XVII. Incluso, la fachada de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción presenta gran similitud con el templo de San Francisco de la Ciudad de San Luis Potosí, por lo que se ha dicho que fue en cierto sentido una réplica. , Cuando se erigió el monasterio, el lugar estaba habitado por indigenas, bajo la custodia de la orden de religiosos Franciscanos. Hay datos que señalan que en 1592 fue la fundación por Alonso de Santa María del Río, hijo de Juan de Santa María. A pesar de ello, se ha establecido que el asentamiento definitivo de otomíes y chichimecas en el poblado de Santa María no se hizo sino hasta 1610. , El Virrey Don Antonio de Mendoza expidió la respectiva cédula de posesión, con el propósito de que el terreno fuese poblado con 40 familias de indios otomíes, los cuales serían previamente seleccionados de Jilotepec y Tula por el cacique de Santamaria. Los otomíes llegaron y se asentaron en Santa María del Río con el fin de reducir a las familias de chichimecas, que no aceptaban ser sometidas por los conquistadores y que merodeaban la región. El hecho de que los otomíes habitaran estas tierras constituye un caso excepcional, pues normalmente los núcleos eran poblados por tlaxcaltecas, por su alianza con los españoles. , Los indios tomaron los terrenos de acuerdo a su propio parecer y señalaron el sitio apropiado para iglesia, casa y huerta de los religiosos Franciscanos. También alinearon las calles. Fray José Arlegui en sus Crónicas relata, haciendo referencia al convento de Santa María del Río, haber sido atendido por seis religiosos, y en el que él desempeñó el cargo de guardián: , “El convento de Santa María del Río, dista doce leguas de San Luis Potosí, y tuvo su erección en el sitio que hoy se llama S. Diego de Atotonilco, dos leguas delante de la estancia de D. José Villela, en el año de 1589.Y a los veinte años, en 1610, se mudaron los religiosos al sitio en que hoy está el convento de Santa María en compañía de los indios.” , “Compónese el pueblo como de quinientas familias, repartidas en dos barrios que divide el convento, con dos distintos gobernadores, uno, y el más antiguo de la nación Guachichil y otro de los otomíes, cuyas jurisdicciones en lo político, llegan de una y otra nación a la calle que atraviesa por la iglesia delante de la Capilla de Guadalupe.” , La crónica continúa refiriendo que los lugareños eran muy inclinados al divino culto, sin embargo, eran violentos e ingobernables, al grado de considerarse esta jurisdicción como la más difícil en la Nueva España. , El inmueble no tiene torres a modo de campanario, las campanas se situán en dos templetes con columnas y rematados en tejadillos cónicos que se encuentran sobre la fachada principal, pero sin constituir cuerpos diferentes desde la base, como el resto de las iglesias. Esta característica, junto con el reloj de sol, hacen al convento único en todo el estada. ,